Tengo la inmensa alegría de compartir con vosotros lo más valioso de nuestra Obra Social y volver la mirada una vez más a cada proyecto iniciado, paso a paso, desde el esfuerzo y compromiso de las Hermanas Josefinas que sustentan esta Fundación.

Gracias a esta labor invisible, la Fundación Espro ha dedicado estos últimos  años a construir un mundo mejor y asumir compromisos por  dignificar la vida de las personas, especialmente la de aquellas, que viven actualmente, en una situación de pobreza extrema y desarraigo social, y lamentablemente, siguen siendo los grandes olvidados.

Nuestra Fundación nace desde la vocación y firme convicción de ayudar a las personas allá donde sea necesario.  No sólo en nuestro país sino traspasando fronteras también.  Trabajamos en diversos proyectos en México, Perú y Honduras y compartimos estas experiencias con diversas entidades locales que nos apoyan en la consecución de nuestros objetivos en el ámbito educativo, sanitario y por supuesto de crecimiento humano y espiritual.

 Somos conscientes que aún nos queda mucho camino por recorrer y que la tarea será ardua, pero cada obra social  ya en marcha, es un pequeño latido de responsabilidad y compromiso cristiano. Y éste sigue siendo nuestro reto y propósito: Compartir fe, vida y bienes. Y esto implica ESTAR donde allá se necesite, incluso en recónditos lugares como Celaya o Santa Rosa.

Avanzar en nuestra Misión por mejorar la vida de las personas es uno de nuestros objetivos propuestos. Trabajar en entornos sociodemográficos tan adversos como en los que actuamos, nos impulsa a seguir buscando nuevas vías de financiación que nos permita dar respuesta a las necesidades existentes.

Las Hermanas Josefinas, verdaderas conocedoras de estos proyectos son las que se ven obligadas en innumerables ocasiones, a resolver las dificultades diarias sin apenas recursos. Desde la Fundación seguiremos incrementando el soporte técnico necesario para seguir  avanzando por el progreso de las personas que más lo necesitan.

También quiero reconocer y apoyar una vez más,  toda la labor e implicación  social del voluntariado que colabora con la Fundación ESPRO. Muchas de nuestras actividades se han realizado gracias a su gran corazón e inestimable ayuda.

En este sentido, seguiremos trabajando en la promoción y difusión del voluntariado, tanto en nuestros centros educativos como en distintos foros sociales, ya que la concienciación y sensibilización de la cooperación internacional es uno de nuestros pilares fundamentales de actuación, y como tal, aporta a la sociedad un valor añadido: Formar y educar a nuestros jóvenes es preparar una nueva generación de adultos.

Mª Luisa Dávila

Presidenta